vídeo Cultivo del melón y sandía

 

Frutas veraniegas por excelencia. Ambas son de la misma familia, las cucurbitáceas, y siguen unos  patrones de cultivo bastante similares.

Es curioso que sean frutas con un alto contenido en agua (cerca del 90%), pero que sus necesidades hídricas (riego) sean escasas. De hecho, el melón se ha llegado a cultivar como cultivo de secano.

Requerimientos del melón y la sandía

Riego: las necesidades hídricas son escasas. Conviene regarlos por goteo y al regar tiene que evitarse que se mojen las hojas, pues se pudren con facilidad.

Nutrientes: no son muy exigentes, pero se recomienda poner un par de paladas de compost muy maduro y bien descompuesto en cada hoyo donde sembremos las semillas o hagamos el trasplante.

Sustrato: Buscaremos realizar la plantación en zonas soleadas y en tierras francas, mullidas y bien abonadas. Son exigentes en cuanto a drenaje, pues los encharcamientos pueden causar asfixia radicular y podredumbres en frutos.

Cultivo del melón y la sandía

Si la siembra es en semillero conviene que sea en macetas o recipientes grandes para facilitar el trasplante sin dañar las raíces.

Para la siembra en tierra se mezcla la tierra con compost muy descompuesto. Después de alisar la tierra se siembran 4 o 5 semillas por hoyo a una profundidad de 1-2cm  y cuando hayan brotado las primeras plantas, arrancaremos las más débiles y dejaremos sólo la planta más sana y vigorosa. En el caso de la sandía, el marco de plantación será más espaciado (1m x 1m), dado su gran porte.

Melón en Invernadero

El melón en invernadero se siembra desde el mes de diciembre hasta abril (sureste español), dependiendo de la fecha que se desee recolectar y el destino de la producción. Se puede elegir entre siembra directa y trasplante, dependiendo de la época de cultivo, pero para producciones precoces estamos obligados a realizar la siembra en semillero debido a la limitación de la temperatura del suelo en los meses de diciembre a febrero.

Para la siembra directa la temperatura mínima del suelo debe ser de 16 ˚C, colocando de 1 á 3 semillas por golpe que se cubre con 1,5-2 cm de arena, cuando se realiza la siembra en semillero, el trasplante se realiza a las 6-7 semanas, con al menos la primera hoja verdadera bien desarrollada, aunque el optimo sería que tuviera dos hojas verdaderas bien formadas y la tercera y cuarta mostradas. El trasplante debe realizarse evitando las horas de máximo calor, a primeras horas de la mañana o últimas horas de la tarde. Se abren los hoyos, con azadilla o plantador y las plantas procedentes del semillero se colocan sobre los mismos. Una vez colocado el cepellón se cubre de tierra y se da un riego  (evitando las horas de máximo calor) que afiance las plantas y facilite su arraigo.

Con objeto de: aumentar la temperatura del suelo, disminuir la evaporación de agua, impedir la emergencia de malas hierbas, aumentar la concentración de CO2 en el suelo y aumentar la calidad del fruto, al eludir el contacto directo del fruto con la humedad del suelo, se realiza el acolchado que consiste en cubrir el suelo/arena generalmente con una película de polietileno negro de unas 200 galgas. Esto puede realizarse antes de la plantación, o después para evitar quemaduras en el tallo.

En plantaciones tempranas, una vez realizado el trasplante, se puede proceder a la colocación de tunelillos de plástico para incrementar la temperatura. Para ello se colocan arcos de alambre cada 1,5 metros aproximadamente, que se recubren con un film de polietileno transparente que se sujeta al suelo con la propia arena. Este material presenta el inconveniente del goteo sobre el cultivo. Otro material utilizado es la manta térmica, que aunque incrementa la temperatura en menor medida, mejora las condiciones de ventilación y evita el problema del goteo.

Existen otros métodos para incrementar la temperatura en el interior del invernadero tras la plantación como es la colocación de bandas de plástico o de una cubierta flotante de film transparente y perforado.

Aunque el cultivo rastrero es el más extendido, debido a la mano de obra requerida en el cultivo “entutorado”, cuando se quiere conseguir frutos de gran calidad, las plantas se “entutoran”.En cultivos rastreros, las densidades de plantación más habituales oscilan entre 0,75-1 planta/m2. En cultivo “entutorado”, las densidades aumentan, siendo las recomendaciones 1,5-2 plantas/m2.

La poda del cultivo de melón estimula la ramificación, disminuye el vigor de la planta, fomenta la aparición de flores femeninas, acelera la madurez, facilita la ventilación y la aplicación de los tratamientos fitosanitarios, aumenta la precocidad y permite controlar la cantidad y el tamaño de los frutos. Suele diferenciarse la poda del cultivo “entutorado” de la del cultivo rastrero.

En cultivo rastrero, cuando las plantas tienen 4 ó 5 hojas verdaderas se despunta el tallo principal por encima de la 4ª, 5ª o 6ª hoja, dependiendo del número de rastras de segundo orden que se quieran dejar a la planta. De las axilas de las hojas dejadas surgen los tallos laterales de 2º orden que también son podados cuando tienen 5-6 hojas, se despuntan por encima de la 4ª, 5ª o 6ª hoja. De estas rastras de 2º orden nacerán las de 3er orden, principales portadoras de las flores femeninas. En estos tallos la poda que se realiza es la siguiente, los tallos que llevan fruto se despuntan dejando 1-2 hojas por encima del fruto. Las yemas de las hojas dejadas se suprimen para evitar nuevas brotaciones. No es aconsejable dejar más de un fruto por tallo. Los tallos que no lleven fruto se despuntan por encima de la 4ª o 5ª hoja para evitar su crecimiento exagerado.

La poda de formación para melón “entutorado” puede realizarse conformando la planta a 1-2 tallos. El sistema a 2 brazos es el más empleado en los invernaderos de la zona mediterránea para variedades de fruto mediano y pequeño. La realización de la poda es la siguiente, cuando la planta tiene 3-4 hojas verdades se despunta el tallo principal por encima de la 3ª hoja dejando sólo los dos brotes mejor constituidos, que son los que se “entutoran”, constituyendo el armazón de la planta. Todas las brotaciones que nazcan de los tallos de 2º orden y hasta una altura de 50 cm del suelo se eliminan. A partir de esa altura, las rastras de 3er orden que lleven fruto se despuntan, dejando 1-2 hojas después del fruto, suprimiendo las yemas que nacen junto a las hojas. Los tallos que no lleven fruto se despuntarán después de la 4ª-5ª hoja.

El método de riego que mejor se adapta al melón es el riego por goteo, por tratarse de una planta muy sensible a los encharcamientos, con aporte de agua y nutrientes en función del estado fenológico de la planta, así como del ambiente en que ésta se desarrolla (tipo de suelo, condiciones climáticas, calidad del agua de riego, etc.).

En el melón se pueden distinguir cuatro fases de desarrollo:

– Desde la germinación hasta la aparición de las primeras flores, caracterizada por una estabilidad en la demanda hídrica y un lento incremento del aparato vegetativo.

– Fecundación: Desde la aparición de las primeras flores al cuaje de los primeros frutos, caracterizada por un gran desarrollo del aparato vegetativo y aumento importante de la demanda hídrica.

– Engrosamiento de los frutos. Desde el cuaje hasta el inicio de la maduración de los frutos, caracterizada por el importante incremento del aparato vegetativo, del tamaño de los frutos y la gran demanda hídrica de la planta.

– Maduración. Desde el inicio de la maduración hasta la recolección de los frutos, caracterizada por la reducción del crecimiento, cambio de las características morfológicas de los frutos y disminución de la demanda hídrica.

La polinización del melón es principalmente entomófila. Para los cultivares monoicos es imprescindible el transporte del polen de la flor masculina a la femenina y para los andromonoicos, aunque no haya incompatibilidad entre el polen y el ovario de las flores, se recomienda también la polinización con abejas ya que no siempre coincide la dehiscencia de las anteras con la receptividad del estigma o puede que no haya suficiente cantidad de polen.

En la actualidad la polinización mediante el empleo de abejas (Apis mellifera), es la forma más segura y eficaz para una correcta polinización.

Las colmenas se introducirán en el invernadero unos días antes de la aparición de las flores femeninas, después de aparecer las primeras flores masculinas, al objeto de que se vayan acostumbrando al ambiente interior.
La floración suele se escalonada para dar lugar a 2 ó 3 cortes de fruto. Las flores permanecen abiertas durante uno o dos días, abriéndose por la mañana y cerrándose al atardecer, así hasta que pasado dicho tiempo si no han sido fecundadas dejan de ser receptivas.

De forma general, entre la nascencia de las plantas de melón y la iniciación de la recolección suelen transcurrir entre 100 ó 120 días, entre la fructificación y maduración suelen transcurrir entre los 30 y 50 días, según cultivar y ambiente.

El fruto no debe cosecharse hasta que la madurez esté asegurada. La cosecha del melón comienza con la corta manual. Los frutos se depositan a lo largo de las hileras, para ser posteriormente cargados en los carros. La frecuencia de recolección varía de dos a tres veces por semana, con tiempo cálido, a una vez por semana cuando el tiempo es más frío.

Cuándo hacer la cosecha:

Reconocer el momento óptimo para realizar la cosecha varía en función de la variedad cultivada. En general realizaremos la cosecha al detectar que se seca la hojita pegada al fruto o también cuando el pedúnculo empieza a separarse.

Asociaciones más favorables:

Los melones se asocian bien con el maíz y con las acelgas, pero no combina bien con el pepino. Las sandías también se asocian bien con el maíz y con alguna leguminosa, pero tampoco lo hace con el pepino.

PLAGAS DEL MELÓN

Araña roja

Tetranychus urticae (koch) (ACARINA: TETRANYCHIDAE), T. Turkestani (Ugarov & Nikolski) (ACARINA: TETRANYCHIDAE) y T. ludeni (Tacher) (ACARINA: TETRANYCHIDAE).

La primera especie citada es la más común en los cultivos hortícolas protegidos de la provincia de Almería, pero la biología, ecología y daños causados son similares, por lo que se abordan las tres especies de manera conjunta.

Se desarrolla en el envés de las hojas causando decoloraciones, punteaduras o manchas amarillentas que pueden apreciarse en el haz como primeros síntomas. Con mayores poblaciones se produce desecación o incluso de foliación.

Los ataques más graves se producen en los primeros estados fenológicos. Las temperaturas elevadas y la escasa humedad relativa favorecen el desarrollo de la plaga. En judía y sandía con niveles altos de plaga pueden producirse daños en los frutos.

Métodos preventivos y técnicas culturales

– Desinfección de estructuras y suelo previa a la plantación en parcelas con historial de araña roja.
– Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo.
– Evitar los excesos de nitrógeno.
– Vigilancia de los cultivos durante las primeras fases del desarrollo.

Control biológico mediante enemigos naturales

Principales especies depredadoras de huevos, larvas y adultos de araña roja: Amblyseius californicus, Phytoseiulus persimilis (especies autóctonas y empleadas en sueltas), Feltiella acarisuga (especie autóctona).

Control químico

Materias activas: abamectina, aceite de verano, acrinatrin, amitraz, amitraz + bifentrin, bifentrin, bromopropilato, dicofol, dicofol + tetradifon, dicofol + hexitiazox, dinobuton, dinobuton + tetradifon, dinobuton + azufre, fenbutestan, fenpiroximato, hexitiazox, propargita, tebufenpirad, tetradifón.

Mosca blanca

Trialeurodes vaporariorum (West) (HOMOPTERA: ALEYRODIDAE) y Bemisia tabaci (Genn.) (HOMOPTERA: ALEYRODIDAE). Las partes jóvenes de las plantas son colonizadas por los adultos, realizando las puestas en el envés de las hojas. De éstas emergen las primeras larvas, que son móviles.

Tras fijarse en la planta pasan por tres estadios larvarios y uno de pupa, este último característico de cada especie. Los daños directos (amarilleamientos y debilitamiento de las plantas) son ocasionados por larvas y adultos al alimentarse, absorbiendo la savia de las hojas.

Los daños indirectos se deben a la proliferación de negrilla sobre la melaza producida en la alimentación, manchando y depreciando los frutos y dificultando el normal desarrollo de las plantas. Ambos tipos de daños se convierten en importantes cuando los niveles de población son altos. Otro daños indirectos se producen por la transmisión de virus.

Trialurodes vaporariorun es transmisora del virus del amarilleamiento en cucurbitáceas. Bemisia tabaci es potencialmente transmisora de un mayor número de virus en cultivos ortícolas y en la actualidad actua como transmisora del Virus del rizado amarillo de tomate (TYLCV), conocido como «virus de la cuchara».

Métodos preventivos y técnicas culturales

– Colocación de mallas en las bandas de los invernaderos.
– Limpieza de malas hierbas y restos de cultivos.
– No asociar cultivos en el mismo invernadero.
– No abandonar los brotes al final del ciclo, ya que los brotes jóvenes atraen a los adultos de mosca blanca.

– Colocación de trampas cromáticas amarillas

Control biológico mediante enemigos naturales

Principales parásitos de larvas de mosca blanca

– Trialeurodes vaporariorum. Fauna auxiliar autóctona: Encarsia formosa, Encarsia transvena, Encarsia lutea, Encarsia tricolor, Cyrtopeltis tenuis. Fauna auxiliar empleada en sueltas: Encarsia formosa, Eretmocerus californicus.

– Bemisia tabaci. Fauna auxiliar autóctona: Eretmocerus mundus, Encarsia transvena, Encarsia lutea, Cyrtopeltis tenuis. Fauna auxiliar empleada en sueltas: Eretmocerus californicus

Control químico

Materias activas: alfa-cipermetrin, Beauveria bassiana, bifentrin, buprofezin, buprofezin + metil-pirimifos, cipermetrin + malation, deltametrin, esfenvalerato + metomilo, etofenprox + metomilo, fenitrotion + fenpropatrin, fenpropatrin, flucitrinato, imidacloprid, lambda cihalotrin, metil-pirimifos, metomilo + piridafention, piridaben, piridafention, teflubenzuron, tralometrina.

Pulgón

Aphis gossypii (Sulzer) (HOMOPTERA: APHIDIDAE) y Myzus persicae (Glover) (HOMOPTERA: APHIDIDAE). Son las especies de pulgón más comunes y abundantes en los invernaderos. Presentan polimorfismo, con hembras aladas y ápteras de reproducción vivípara.

Las formas áptera del primero presentan sifones negros en el cuerpo verde o amarillento, mientras que las de Myzus son completamente verdes (en ocasiones pardas o rosadas).

Forman colonias y se distribuyen en focos que se dispersan, principalmente en primavera y otoño, mediante las hembras aladas.

Control biológico mediante enemigos naturales

– Especies depredadoras autóctonas: Aphidoletes aphidimyza.
– Especies parasitoides autóctonas: Aphidius matricariae, Aphidius colemani, Lysiphlebus testaicepes.
– Especies parasitoides empleadas en sueltas: Aphidius colemani.

Control químico con diversas Materias activas.

Trips

Frankliniella occidentalis (Pergande) (THYSANOPTERA: THRIPIDAE).

Los adultos colonizan los cultivos realizando las puestas dentro de los tejidos vegetales en hojas, frutos y, preferentemente, en flores (son florícolas), donde se localizan los mayores niveles de población de adultos y larvas nacidas de las puestas.

Los daños directos se producen por la alimentación de larvas y adultos, sobre todo en el envés de las hojas, dejando un aspecto plateado en los órganos afectados que luego se necrosan. Estos síntomas pueden apreciarse cuando afectan a frutos (sobre todo en pimiento) y cuando son muy extensos en hojas).

Las puestas pueden observarse cuando aparecen en frutos (berenjena, judía y tomate). El daño indirecto es el que acusa mayor importancia y se debe a la transmisión del virus del bronceado del tomate (TSWV), que afecta a pimiento, tomate, berenjena y judía.

Métodos preventivos y técnicas culturales

– Colocación de mallas en las bandas del invernadero.
– Limpieza de malas hierbas y restos de cultivo.
– Colocación de trampas cromáticas azules.

Control biológico mediante enemigos naturales

Fauna auxiliar autóctona: Amblyseius barkeri, Aeolothrips sp., Orius spp.

Control químico

Materias activas: atrin, cipermetrin, cipermetrin + azufre, cipermetrin+ clorpirifos-metil, cipermetrin + malation, clorpirifos-metil, deltametrin, fenitrotion, formetanato, malation, metiocarb.

Minadores de hoja

Liriomyza trifolii (Burgess) (DIPTERA: AGROMYZIDAE), Liriomyza bryoniae (DIPTERA: AGROMYZIDAE), Liriomyza strigata (DIPTERA: AGROMYZIDAE), Liriomyza huidobrensis (DIPTERA: AGROMYZIDAE).

Las hembras adultas realizan las puestas dentro del tejido de las hojas jóvenes, donde comienza a desarrollarse una larva que se alimenta del parénquima, ocasionando las típicas galerías. La forma de las galerías es diferente, aunque no siempre distinguible, entre especies y cultivos. Una vez finalizado el desarrollo larvario, las larvas salen de las hojas para pupar, en el suelo o en las hojas, para dar lugar posteriormente a los adultos.

Métodos preventivos y técnicas culturales

– Colocación de mallas en las bandas del invernadero.
– Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo.
– En fuertes ataques, eliminar y destruir las hojas bajas de la planta.
– Colocación de trampas cromáticas amarillas.

Control biológico mediante enemigos naturales

– Especies parasitoides autóctonas: Diglyphus isaea, Diglyphus minoeus, Diglyphus crassinervis, Chrysonotomyia formosa, Hemiptarsenus zihalisebessi.
– Especies parasitoides empleadas en sueltas: Diglyphus isaea.

Control químico

Materias activas: abamectina, ciromazina, pirazofos.

Orugas

Spodoptera exigua (Hübner) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE), Spodoptera litoralis (Boisduval) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE), Heliothis armigera (Hübner) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE), Heliothis peltigera (Dennis y Schiff) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE), Chrysodeisis chalcites (Esper) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE), Autographa gamma (L.) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE).

La principal diferencia entre especies en el estado larvario se aprecia en el número de falsa patas abdominales (5 en Spodoptera y Heliothis y 2 en Autographa y Chrysodeixis), o en la forma de desplazarse en Autographa y Chrysodeixis arqueando el cuerpo (orugas camello).

La presencia de sedas («pelos» largos) en la superficie del cuerpo de la larva de Heliothis, o la coloración marrón oscuro, sobre todo de patas y cabeza, en las orugas de Spodoptera litoralis, también las diferencia del resto de las especies.

La biología de estas especies es bastante similar, pasando por estados de huevo, 5-6 estadíos larvarios y pupa. Los huevos son depositados en las hojas, preferentemente en el envés, en plastones con un número elevado de especies del género Spodoptera, mientras que las demás lo hacen de forma aislada.

Los daños son causados por las larvas al alimentarse. En Spodoptera y Heliothis la pupa se realiza en el suelo y en Chrysodeixis chalcites y Autographa gamma, en las hojas. Los adultos son polillas de hábitos nocturnos y crepusculares.

Los daños pueden clasificarse de la siguiente forma: daños ocasionados a la vegetación (Spodoptera, Chrysodeixis), daños ocasionados a los frutos (Heliothis, Spodoptera y Plusias en tomate, y Spodoptera y Heliothis en pimiento) y daños ocasionados en los tallos (Heliothis y Ostrinia) que pueden llegar a cegar las plantas.

Métodos preventivos y técnicas culturales

– Colocación de mallas en las bandas del invernadero.
– Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo.
– En fuertes ataques, eliminar y destruir las hojas bajas de la planta.
– Colocación de trampas de feromonas y trampas de luz.
– Vigilar los primeros estados de desarrollo de los cultivos, en los que se pueden producir daños irreversibles.

Control biológico mediante enemigos naturales

– Parásitos autóctonos: Apantelles plutellae.
– Patógenos autóctonos: Virus de la poliedrosis nuclear de S. exigua.
– Productos biológicos: Bacillus thuringiensis.

Control químico

Materias activas: acefato, alfa-cipermetrin, amitraz + bifentrin, Bacillus thuringiensis (delta-endotoxina), Bacillus thuringiensis (Var. Kurstaki), Bacillus thuringiensis (Var. Aizawai), betaciflutrin, bifentrin, ciflutrin, cipermetrin, cipermetrin + azufre, cipermetrin + fenitrotion, cipermetrin + metomilo, cipermetrin + malation, clorpirifos, deltametrin, esfenvalerato, esfenvalerato + fenitrotion, esfenvalerato + metomilo, etofenprox, etofenprox + metomilo, fenitrotion, fenitrotion + fenpropatrin, fenitrotion + fenvalerato, fenvalerato, flucitrinato, flufenoxuron, lambda cihalotrin, malation, metil-pirimifos, metomilo, metomilo + piridafention, metomilo + permetrin, permetrin, propoxur, tau-fluvalinato, teflubenzuron, tiodicarb,, tralometrina, triclorfon.

Nemátodos

Meloidogyne spp. (TYLENCHIDA: HETERODERIDAE).

En hortícolas en Almería se han identificado las especies M. Javanica, M. Arenaria y M incógnita. Afectan prácticamente a todos los cultivos hortícolas, produciendo los típicos nódulos en las raíces que le dan el nombre común de «batatilla».Penetran en las raíces desde el suelo.

Las hembras al ser fecundadas se llenan de huevos tomando un aspecto globoso dentro de las raíces. Esto unido a la hipertrofia que producen en los tejidos de las mismas, da lugar a la formación de los típicos «rosarios».

Estos daños producen la obstrucción de vasos e impiden la absorción por las raíces, traduciéndose en un menor desarrollo de la planta y la aparición de síntomas de marchitez en verde en las horas de más calor, clorosis y enanismo.

Se distribuyen por rodales o líneas y se transmiten con facilidad por el agua de riego, con el calzado, con los aperos y con cualquier medio de transporte de tierra. Además, los nematodos interaccionana con otros organismos patógenos, bien de manera activa (como vectores de virus), bien de manera pasiva facilitando la entrada de bacterias y hongos por las heridas que han provocado.

Métodos preventivos y técnicas culturales

– Utilización de variedades resistentes.
– Desinfección del suelo en parcelas con ataques anteriores.
– Utilización de plántulas sanas.

Control biológico mediante enemigos naturales

– Productos biológicos: preparado a base del hongo Arthrobotrys irregularis

Control por métodos físicos

– Esterilización con vapor.
– Solarización, que consiste en elevar la temperatura del suelo mediante la colocación de una lámina de plástico transparente sobre el suelo durante un mínimo de 30 días.

Control químico

Materias activas: benfuracarb, cadusafos, carbofurano, dicloropropeno, etoprofos, fenamifos, oxamilo.

Fuentes:  Planeta huerto, Info agro, Info jardín, Youtube.

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